Si nos paramos a pensar la cantidad de aparatos eléctricos que tenemos en casa nos sorprenderíamos. Por un lado nos encontramos con todos y cada uno de los electrodomésticos que no suelen faltar en ninguna casa, pero a todos ellos, se les ha ido añadiendo con el paso del tiempo y el avance de las tecnologías otros como los propios ordenadores, los router, aparatos de aire acondicionado, SmartTV, dispositivos móviles, bombillas inteligentes el cargador de vehículos eléctricos, etc. Esto hace que cada vez tengamos un consumo eléctrico mucho mayor en nuestro hogares, lo que se traduce en un factura cada vez más elevada. Vamos a hacer un repaso a algunos de los electrodomésticos y equipos informáticos que más consumen y cómo podemos conseguir un ahorro energético.

Lo primero y principal en estos casos es conocer los diferentes consumos de nuestra casa para identificar qué aparatos son los que más consumen y qué podemos hacer para reducir el gasto. El consumo es muy distinto según el tipo de vivienda, siendo mucho más elevado en vivienda unifamiliar que en los bloques de viviendas, sobre todo en lo que calefacción y agua caliente se refiere.

Pero entrando un poco más en detalle de lo que nos interesa, es importante saber que en el apartado electrodomésticos, el frigorífico, la lavadora y los televisores son los que causan el principal gasto energético en nuestras casas, mientras que las secadoras, los congeladores o lavavajillas los que menos, quizás también porque son lo que menos veces al día se utilizan. Sorprende ver también cómo los aparatos en Stand-by pueden llegar a consumir, de media, casi tanto como una lavadora, por lo que es un dato importante y a tener en cuenta.

Consumos y consejos para conseguir un ahorro energético

Dispositivos móviles y equipos informáticos

En los equipos como ordenadores de sobremesa, portátiles, impresoras, etc, se aplica el sistema voluntario de eficiencia energética, Ecolabel. Un etiqueta que indica que el equipo es eficiente energéticamente hablando siempre y cuando se configure para el ahorro de energía.

No hay ninguna duda que durante los últimos años la presencia de equipos informáticos en nuestro hogares ha aumentado considerablemente. Ahora bien, es importante saber que los ordenadores portátiles consumen mucho menos que los de sobremesa, mientras que los dispositivos o aparatos que mayor consumen realizan son las pantallas LCD, adaptadores y discos duros y UCP que incluyen funciones de gestión de consumo.

Consejos: Es recomendable el uso de pantallas planas para un mayor ahorro energético, así como acostumbrarnos a apagar la pantalla del ordenador cada vez que vayamos a estar un tiempo considerable fuera del ordenador. Los fondos de pantalla de color negro son los que menos consumen e incluso también es muy recomendable hacer uso de sensores que detectan nuestra presencia y ausencia para bajar o aumentar el brillo de nuestra pantalla de manera automática.

SmartTV o televisores

En este apartado lo cierto es que existen un montón de tecnologías para las pantallas de nuestro televisores, por lo tanto, a la hora de comprar uno nuevo, lo mejor será que consultemos la etiqueta energética del mismo. Debemos tener en cuenta que, básicamente las pantallas que menos consumen son las LED, seguidas de las LCD y las de plasma. Después del frigorífico, el televisor de nuestra casa es el aparato que mayor consumo puede realizar a nivel global.

Consejos: Elegir siempre un televisor con una pantalla que nos ofrezca un menor consumo nos va a ayudar a ahorrar. Además, es muy recomendable no dejar el televisor en stand by y tener nuestro televisor y todos los aparatos conectados a él enchufados en una misma regleta para que a la hora de apagar la regleta nos aseguremos de apagar todos.

Frigorífico

Teniendo en cuenta que es el electrodoméstico que más consume en nuestras casas, puesto que su uso es constante para que no se nos estropee todo lo que guardamos en él, es importante que tengamos en cuenta ciertos aspectos para conseguir un ahorro energético en nuestro hogar.

Lo cierto es que no son aparatos que cuenten con una gran potencia, pero el hecho de que estén continuamente conectados hace que generen un gran consumo. Además, es importante tener en cuenta su ubicación e instalación, ya que se debe permitir la circulación de aire por la parte trasera y tenerlo lejos del alcance de la luz solar directa y de otros focos de calor como la calefacción.

Consejos: Elegir bien el modelo a la hora de comprar un frigorífico. No comprar un equipo más grande si no lo necesitamos, revisar la etiqueta energética y comprobar que tenga la función no-frost son algunos de los detalles que más debemos tener en cuenta. Recuerda que la formación de hielo es perjudicial en el funcionamiento correcto del frigorífico, ya que no deja enfriar y hace que se consuma mayor energía. Además, debemos evitar meter alimentos calientes que puedan elevar la temperatura del frigorífico y que por lo tanto, provocan un mayor consumo energético para mantener la temperatura del interior.

Lavadora

Otro de los electrodomésticos que más energía consume en nuestra casa es la lavadora. El responsable de dicho consumo es la necesidad de calentar el agua durante el lavado y por supuesto, la frecuencia con la que usemos el electrodoméstico. No será lo mismo si ponemos  1 lavadora diaria que si ponemos 3 a la semana.

Por supuesto que como siempre es conveniente fijarse bien en la etiqueta energética a la hora de comprar una lavadora, pero teniendo en cuenta que aproximadamente el 80% del consumo energético se produce por la necesidad de calentar el agua durante el lavado, lo mejor es que usemos el programa ECO siempre que podamos.

Consejos: Como acabamos de comentar, hacer uso del programa ECO o programas de baja temperatura nos va a ayudar a reducir el consumo de energía. Si somos de los que ponemos varias lavadoras diarias, es importante valorar el uso de lavadoras termoeficientes, que son aquellas que reducen el tiempo de calentamiento del agua y suponen un gran ahorro de energía. Lo que supone también un ahorro en la factura de la luz.

Lavavajillas

Al igual que la lavadora, el mayor consumo que realiza el lavavajillas es por el proceso de calentamiento del agua. Sin embargo, el hecho de que utilicen poca cantidad de agua, hace que en ocasiones suponga un ahorro energético con respecto al lavado a mano si usamos agua caliente también.

Consejos: El principal consejo es utilizar el lavavajillas únicamente cuando lo tengamos lleno y realizar un buen mantenimiento. Elegir un programa con bajas temperaturas ayuda también en el ahorro de energía. Debemos valorar el tipo de suciedad que necesitamos limpiar para elegir un programa u otro.

Horno

Aunque no esté entre el top 3 de electrodomésticos que mayor consumo suponen en nuestro hogar, no quiere decir que no sea uno de los que más energía consumen. De hecho, es quizás el electrodoméstico de mayor consumo en nuestras casas. Sin embargo, es cierto que es uno de los que menos se usan a diario, en caso contrario, nos encontraremos con que se puede convertir en el aparato de mayor consumo.

Al igual que en el resto de electrodomésticos, o quizás más importante todavía en el caso del horno, es importante revisar el etiquetado energético cuando vayamos a comprar uno. Y por supuesto, seguir los consejos que mostramos a continuación para tratar de ahorrar todo lo posible cuando hagamos uso de él.

Consejos: Evitar abrir constantemente el horno es importante, ya que se produce una pérdida importante de calor que al final se convierte en un mayor consumo. Apagar el horno antes de que acabe el cocinado es también una manera de ahorro, ya que permite aprovechar el calor del horno para finalizar el proceso de cocinado

Cargador de coche eléctrico

No es algo de lo que todo el mundo dispone en sus casas, pero lo cierto es que cada vez más edificios y casas cuentan con un cargador para los coches eléctricos debido a que cada vez son más los modelos que existen en el mercado. En este caso, es importante tener en cuenta que el hecho de contar con un coche eléctrico ya puede suponer un gran ahorro si lo comparamos con el gasto de combustible.

Consejos: Teniendo en cuenta que el precio de la luz no es siempre el mismo, puesto que depende de la hora en el caso de las tarifas con discriminación horaria, lo mejor que podemos hacer para ahorrar energía es cargar el coche siempre por la noche o en la franja horaria donde el consumo nos salga más económico en función de nuestra tarifa.

Aire acondicionado

Lo cierto es que cada vez son más las personas que instalan aparatos de aire acondicionado en sus casas. Algo que a priori puede que no nos pueda suponer un aumento considerable en el consumo de energía, pero que se puede convertir en un gasto importante.

Existen muchos tipos de aparatos de aire acondicionado y además, son muchos los elementos que pueden influir en las necesidades a la hora de climatizar una habitación en cuestión. Por lo tanto, lo mejor será que consultemos con un profesional y que sea quien nos aconseje la manera de realizar la instalación y cómo conseguir un mayor ahorro energético.

Consejos: Valorar si en determinadas estancias de la casa es recomendable realizar la instalación de un aparato de aire acondicionado o nos podemos ayudar de otros aparatos de menor consumo. Llevar la habitación a la temperatura ideal debe ser progresivo, ya que poner una temperatura en el termostato muy baja, no hará que lleguemos a ella de manera muchos más rápida pero si realizaremos un consumo excesivo. Hacer uso de toldos para evitar que nos de la luz solar directa en ciertas habitaciones a determinadas horas del día.

Otros consejos generales para el ahorro de energía en casa

Aunque no suponen un consumo excesivo en nuestra casa, hay ciertos detalles que nos pueden ayudar a conseguir un ahorro energético:

1. Encender la luz de las habitaciones sólo si es necesario.
2. Apagar las luces al salir de una habitación para no dejarlas encendidas.
3. Usar bombillas o focos de bajo consumo o LED.
4. Utilizar sensores para que las luces se enciendan y apaguen automáticamente.
5. Desconectar todos los electrodomésticos y aparatos en modo Stand-By, incluidos los cargadores de móviles y tablet.
6. Usar programas de lavado cortos y a baja temperatura en lavadoras y lavavajillas siempre que se pueda.
7. Invertir en aislamiento de nuestro hogar, puertas y ventanas.
8. Aprovechar al máximo la luz natural.
9. Poner la lavadora, el lavavajillas o planchar a las horas en las que la electricidad es más barata en función de nuestra tarifa.
10. Realizar un buen mantenimiento de todos los aparatos y electrodomésticos para evitar que cualquier configuración o avería esté provocando un mayor consumo.