Google parece dispuesta a bloquear anuncios que no cumplan con sus guías, pero no sabe cómo hacerlo sin despertar las alarmas de las autoridades de competencia por acabar con otros proveedores de anuncios. Ahora, uno de los cambios que más efectos adversos pueden tener en esa competencia es limitar los anuncios que consuman muchos recursos.

Chrome va a bloquear los anuncios pesados que consuman mucha CPU o Internet

Este nuevo bloqueador de anuncios de Chrome no acabará con todos los anuncios, sino con aquellos que han sido bautizados por la compañía como «heavy ads» o anuncios pesados. Este tipo de bloqueo ha sido descubierto en un commit, donde la función se activaría al detectar ciertos comportamientos.

En concreto, el mecanismo interviene cuando un anuncio está acumulando más del 0,1% del ancho de banda de disponible, más del 0,1% de CPU por minuto, y el 0,1% de uso de CPU en conjunto. Así, se desactiva el anuncio cuando se detecta esta carga excesiva en el iframe de cada anuncio. De momento, según las cifras con las que trabajan, un anuncio no podrá consumir más de 4 MB de datos, ni tampoco más de 60 segundos de recursos de CPU.

Cada anuncio pesado que se bloqueé mostrará un mensaje informándonos de su bloqueo

Cada vez que se bloquee uno de estos anuncios, los usuarios recibirán una alerta en el espacio que ocupaba el anuncio con un mensaje corto diciéndoles que el anuncio ha sido eliminado debido a un uso excesivo de recursos. Sobre la fecha de llegada de esta función no hay ningún detalle, pero al haber aparecido ya un commit al respecto, no debería demorarse mucho su llegada a la versión Canary de Chrome para poder comprobar cómo funciona. Normalmente el tiempo que suelen tardar cuando comienzan a trabajar en una función suele ser de unos cuantos meses, por lo que tendríamos que esperar por lo menos hasta después del verano.

Con este tipo de modificaciones, lo que Google quiere hacer es que cada vez menos usuarios tengan incentivos para bloquear los anuncios, ya que gran parte de sus ingresos vienen de ellos. El objetivo es que los anuncios sean poco intrusivos y que consuman pocos recursos. Gracias a eso todo el mundo sale ganando, tanto los usuarios, que pueden navegar con tranquilidad por la red sabiendo que Chrome les protege de anuncios abusivos, y las compañías, que ven reducido el uso de adblock en sus páginas.