El 5G será la nueva tecnología de redes móviles que llegará próximamente. Va a ser el nuevo estándar que ofrecerá velocidades de Internet jamás vistas. Pero además, y esto es lo más importante, abrirá la puerta a nuevos usos que demos a la tecnología. Traerá importantes avances en medicina, por ejemplo. Un cirujano podrá operar a miles de kilómetros a través de una cámara conectada a la red y sin prácticamente retraso. También podrá ayudar a los coches autónomos. Sin embargo no todo será positivo en cuanto a seguridad en las redes 5G y también en el 6G. Ya hablamos en un artículo anterior sobre el nuevo estándar 5G.

Las redes 5G y 6G no serán tan seguras como se creía

Así lo recogen en una investigación realizada por investigadores de seguridad de ETH Zurich. Indican que la seguridad del 5G no será como se esperaba. Afirman que, al menos en su estado actual, no cierra todas las brechas de seguridad. Esto podría resultar en múltiples ataques cibernéticos que comprometan los datos de los usuarios. Por ejemplo que se pudiera cobrar por el uso de datos de un tercero.

También aseguran que están preocupados por las protecciones de privacidad que no son las mejores y pueden permitir ataques dirigidos. Han presentado diferentes soluciones para ello con el objetivo de mejorar la seguridad y privacidad de las redes 5G próximamente.

Los estándares 5G de 3GPP utilizan un protocolo de intercambio de claves autenticado para la seguridad. Sin embargo, no utiliza “requisitos de autenticación mutua y propiedades de acuerdo en la clave establecida”, como indican en este informe.

Propuestas para mejorar la seguridad

Los investigadores han lanzado una serie de propuestas para mejorar la seguridad de redes 5G. Aquí hay que incluir medidas de protección que faltan, así como resaltar la importancia de realizar pruebas formales.

Además de los problemas en el 5G, también hablan de futuros inconvenientes para el 6G. Las redes 6G que se basan en terahertz no son tan inmunes a ciertos ataques como se pensaba. Se creía que las frecuencias más pequeñas eran demasiado pequeñas para interceptarlas, pero una investigación realizada recientemente ha demostrado que los atacantes pueden espiar estas redes sin ser detectados.

En definitiva, a las conclusiones que han llegado los expertos es que a los estándares para redes 5G les falta protección de seguridad. En ocasiones requieren de mejoras para solucionar brechas que podrían resultar en vulnerabilidades críticas. Esto podría poner en riesgo los datos de los usuarios. Del mismo modo las redes 6G pueden interceptarse sin que la víctima lo sepa y comprometer la seguridad.

Queda camino por recorrer y seguro que vemos mejoras en estos aspectos. Como sabemos, la seguridad y privacidad son cosas fundamentales para los usuarios. Es por ello que los fabricantes cada vez ponen más empeño en mejorarlos. Las redes inalámbrica forman parte fundamental del día a día tanto de usuarios particulares como de empresas y es por ello que resulta de vital importancia aumentar la seguridad.