Google Chrome 66 activó el bloqueo de reproducción automática de vídeos lo que evitaba que vídeos o sonidos se reprodujeran sin nuestro consentimiento al acceder a nuevas páginas web o abrir nuevas ventanas. La novedad no ha terminado de convencer ni a los usuarios ni a los administradores de diferentes portales que aprovechaban este hecho para proporcionar su servicio. Por eso, a falta de encontrar una mejor forma de hacer las cosas, Google ha decidido desactivar el bloqueo de reproducción automática de vídeos en Chrome.

Nuestros compañeros de RedesZone nos explican que Google ha desactivado el bloqueo de la reproducción automática de audio y vídeo de las webs. Esta función, como ya os hemos comentado, fue activada en la versión 66 después de numerosos retrasos. Tras esta desactivación, podemos suponer que esos retrasos estaban justificados en no tener claro cómo abordar la delicada situación de bloquear contenido de páginas web.

Adiós al bloqueo de la reproducción automática de audio y vídeo de las webs en Chrome

Y casi tal como ha llegado, el bloqueo de la reproducción automática de audio y vídeo de las webs de Chrome se ha ido. Las nuevas políticas introducidas en Google Chrome 66 relativas al contenido multimedia al visitar páginas web abiertas en una nueva pestaña hacían que se silenciaran por defecto sin que el usuario tuviera que hacer nada al respecto.

La función, que ha avanzado por las diferentes fases del desarrollo del navegador y que ha sido retrasada en diferentes ocasiones, terminó llegando a la versión final. Algo menos de un mes después, Google ha decidido “cargársela” debido a las constantes quejas. Esto pone de manifiesto que quizá no se ha probado y depurado todo lo que debía.

Muchos usuarios han manifestado sus quejas por problemas de funcionamiento en diferentes páginas web. La falta de adaptación de esta a la nueva política de bloqueo automático de contenidos de Google Chrome ha derivado en una mala experiencia de uso de los usuarios. Por ello, Google ha decidido revertir la situación y dejarlo todo como estaba hasta la llegada de Chrome 66.

Por suerte, se trata de una decisión que no es definitiva y todo apunta a que será temporal. Ahora, Google debe pulir a conciencia la nueva función para que, cuando la vuelva a lanzar, los problemas y las quejas de los usuarios no se produzcan de forma tan generalizada.