Instagram era una red social dedicada en exclusiva a las fotografías, con un pequeño ‘cajón’ de texto asociado a la imagen. Pero Snapchat hacía peligrar el liderazgo absoluto de Facebook en el mundo de las redes sociales, y sobre todo estaban llevándose a los usuarios más jóvenes. Así que llegaron las ‘Stories’ para impulsar su crecimiento, y lo hicieron. Y ahora Instagram sigue desarrollándose en torno a estas historias efímeras, en forma de foto y vídeo. Lo último es el control de reproducción.

Hace apenas unos días vimos cómo Instagram añadía la notificación en caso de que alguien haga una ‘captura de pantalla’ sobre los contenidos que compartimos en las Stories. Una nueva función que está planteada para proteger nuestra privacidad, aunque es algo meramente informativo para el usuario. Ahora han ido más allá, y en el editor de las Stories han añadido el control de reproducción. Básicamente, una ‘pestaña’ que permite controlar cuántas veces pueden ver nuestras historias. Si se pueden reproducir en más de una ocasión, o tan solo una vez.

En el mismo editor de las Stories tenemos las opciones de reproducción, con la opción de permitir únicamente una visualización por foto o vídeo.

Las Stories de Instagram son ahora todavía más efímeras, si tú quieres

El funcionamiento de las Stories de Instagram, antes que llegase esta novedad, era tan sencillo como compartir una foto o vídeo y ‘dejarlo ahí’ durante 24 horas. Estando disponible durante ese día completo, los usuarios podían reproducirlo tantas cuantas veces quisieran. Y esto sigue siendo posible, siempre y cuando en la nueva opción seleccionemos que se pueda reproducir varias veces. Sin embargo, tenemos también una nueva opción que sólo permite ver el contenido una vez. Así, en principio, es más difícil que alguien le haga una captura de pantalla, por ejemplo.

Este tipo de ajustes, con la nueva función implementada en la red social Instagram, sí que son nuevos y propios. Ahora bien, las Stories propiamente dichas no son más que una copia de Snapchat. Y es por eso que Instagram ha dañado de muerte a Snapchat, y especialmente en algunos mercados como en España. El crecimiento de Facebook, en este segmento, es imparable.