Esta cámara puede ver a través del cuerpo sin rayos X
La medicina ha requerido –y requiere, actualmente- de los rayos X para la visualización del interior del cuerpo en situaciones, por ejemplo, de fractura ósea. Y aunque es un ‘problema controlado’, los rayos X suponen un riesgo para el cuerpo humano que la ciencia lleva años tratando de hacer desaparecer. La cámara que nos ocupa es un avance en este horizonte. Permite hacer una exploración interna sin utilizar rayos X y por tanto es menos agresiva para el cuerpo humano, pero además resulta más barato.
En condiciones normales, y según han comentado quienes están detrás de esta investigación, esta cámara es capaz de tomar imágenes a través de 20 centímetros de tejido. Es decir, que colocándose de la forma que corresponde permite hacer una exploración interna completa igual que lo permiten los rayos X. Y resuelve algunos de los problemas que, también, generan las cámaras diseñadas para hacer una endoscopia. En el caso de estas mismas, la dispersión y rebote de la luz que se proyecta es un problema habitual. Y con esta cámara que han enseñado desde la Universidad de Edimburgo, esos contratiempos se reducen a cero.
Similar a una cámara endoscópica convencional, pero capaz de ver a través de 20 centímetros de tejido.
Una cámara que graba incluso tras 20 centímetros de tejido y sin usar rayos X
En la descripción técnica de la cámara explican que es capaz de detectar partículas individuales, fotones, y que cuenta con una sensibilidad tal que permite detectar los pequeños rastros de luz que pasan a través del tejido. De tal forma que consigue una precisión muy superior a las tecnologías que emplea la medicina actualmente, y por tanto devuelve imágenes más útiles para el diagnóstico de un paciente. También, por otro lado, consigue esto gracias a que es capaz de interpretar con antelación el tiempo necesario para que la luz pase a través de estos tejidos, y así conformar una imagen más clara analizando los datos en tiempo real.
El proyecto está dirigido por la Universidad de Edimburgo en colaboración con la Universidad Heriot-Watt. Por el momento se desconoce cuándo se podrá aplicar a las consultas y llevar a la medicina, pero es una importante evolución con respecto a las tecnologías vigentes. No sólo proporciona mejores imágenes, sino que además puede reducir los costes de forma significativa y sin suponer riesgo alguno para la salud del paciente a medio y largo plazo.
Via: www.adslzone.net