Los usuarios cada vez se preocupan más por su privacidad y por el uso que se hacen las grandes empresas de Internet y de telecomunicaciones de sus propios datos. Sin embargo, parece que esto cada vez está más complicado, y desde luego esta semana ha sido catastrófica para la privacidad, especialmente en Estados Unidos, tras la aprobación de la ley que permite a los ISP vender los historiales de los usuarios y, sobre todo, la nueva medida que va a empezar a llevar a cabo Verizon, el operador más grande de Estados Unidos.

La EFF, Electronic Frontier Foundation, ha dado a conocer las nuevas intenciones del operador Verizon de instalar software espía en todos los teléfonos Android que venda él directamente. Este software será utilizado para estudiar los gustos y los intereses de los usuarios y, después, mostrar publicidad acorde a esos intereses.

La aplicación espía se llama AppFlash y se integrará en el lanzador de aplicaciones y la herramienta de búsqueda en Internet. Además, el operador la instalará automáticamente en todos los dispositivos que venda como proveedor como parte del sistema Android para poder tener control total sobre el mismo.

Al ser una aplicación del sistema, esta será muy complicada de eliminar y, además, si a esto le sumamos las dificultades que pone Google para encontrar aplicaciones que respeten la privacidad de los usuarios, esto es, si cabe, mucho más complicado.

La EFF advierte que Verizon debería abandonar cuando antes sus planes de espionaje, aunque, al contrario de las recomendaciones de esta organización, el proveedor tiene pensado empezar en breve, a lo largo de las próximas semanas, a distribuir este spyware, siendo la primera en hacerlo y, por desgracia, seguro que no la última.

¿Qué pasaría si en España los operadores empezaran a instalar spyware en Android como va a hacer Verizon?

Gracias a este software espía, la compañía puede ganar una gran cantidad de dinero en base a la publicidad, pues el número de teléfonos vendidos directamente por esta compañía es inmenso. Por ello, tampoco es muy descabellado pensado que esta idea llegue a otras compañías, incluso podrían llegar a España.

Mientras que muchos usuarios serían conscientes del espionaje masivo e indiscriminado, muchos más seguirían comprando estos teléfonos a las compañías, ya sea por el desconocimiento del espionaje como por ahorrarse un dinero (dinero que, después, la compañía recuperaría con creces). Aunque en teoría este spyware se debería poder eliminar, el proceso no es para nada sencillo y requeriría o hacer root a los dispositivos o incluso cambiarles la rom entera por una libre o una alternativa como LineageOS.

Desde luego, tampoco nos quedan muchas más alternativas que comprar los teléfonos libres, sin modificaciones de las compañías, o comprar un iPhone, sistema que, de momento, no va a ser intervenido para espiar a los usuarios (aunque el tiempo nos dirá si se salva o termina igualmente cayendo). La falta de otros sistemas operativos móviles nos dejaría con las manos atadas.

Por suerte, al menos de momento, en nuestro país no hay intenciones de empezar a espiar a los usuarios de ninguna forma tan descarada, ni mediante spyware en nuestros teléfonos móviles ni regalando nuestro historial a los proveedores de Internet para que ellos lo vendan. De todas formas, habrá que ver cómo se toman los estadounidenses este movimiento y qué opinan el resto de operadoras de todo el mundo.

¿Qué opinas del movimiento de Verizon? ¿Comprarías un teléfono en España que venga por defecto con un spyware de las grandes compañías?