El pasado mes de diciembre comentábamos que, debido a diversos factores, el precio de los SSD, los discos duros, y la memoria RAM, iban a aumentar sustancialmente de cara a las últimas semanas de 2016 y las primeras de 2017. Como hemos podido ver, finalmente ha sido así. Los principales motivos, que ya analizamos, tienen que ver con la escasez de componentes que está sufriendo el mercado.

Si vas a comprar un ordenador, ahora está más caro que nunca. Y peor aún: a lo largo del año será más caro

No sólo está subiendo el precio de los propios componentes, sino también el de los ordenadores. De momento, hay escasez de chips DRAM, SSD, baterías y paneles LCD, lo cual ha hecho que los precios de estos componentes aumenten, así como el de los dispositivos que lo equipan. Así lo ha afirmado uno de los altos cargos de Lenovo, que además ha añadido que los precios subirán aún más a lo largo de los próximos meses.

Tal y como recogimos, el análisis de TrendForce preveía una subida de precio de los SSD en el primer trimestre de este año, siguiendo la tendencia que llevaba la industria en los meses anteriores. Los SSD cada vez se demandan más, en muchos portátiles ya han sustituido a los discos duros. El problema es que la oferta de módulos de memoria NAND ha disminuido mientras la industria transita hacia la 3D NAND, por lo que su precio está aumentando. Por ejemplo, un Crucial MX300 de 275 GB pasó de valer 75 euros en noviembre a valer 91 euros ahora mismo. Al haber menos SSD, los usuarios demandan más discos duros, lo cual hace que su oferta se reduzca, y sus precios también aumenten, aunque en menor medida.

Al igual que los chips NAND, los chips DRAM también están subiendo debido a la baja oferta, siendo este uno de los mercados más volátiles y más sensible a la oferta. De hecho, desde julio el precio de la RAM no ha parado de subir hasta haber más que duplicado su precio en la actualidad. En julio, 8 GB de RAM DDR4 G.Skill de 2133 MHz valían 36 euros, y ahora valen 76 euros.

Según TrendForce, los precios de la RAM han aumentado un 30% en el último trimestre de 2016, y se espera que vuelvan a aumentar un 40% más hasta finales de marzo, y con expectativas a que éstos sigan aumentando hasta verano.

Los precios de los componentes de ordenador ya han alcanzado máximos desde 2011. Esto se puede ver sobre todo en el precio que están teniendo componentes como los procesadores de Intel, tarjetas gráficas de NVIDIA o en las placas base. A nivel de procesadores, los topes de gama de Kaby Lake han alcanzado casi los 400 en su lanzamiento, cuando los topes de gama de Haswell costaban hace 3 años no más de 275 euros. En tarjetas gráfica, la GTX 1080 cuesta unos desorbitados 700 euros, mientras que una GTX 980 valía 500 euros en su lanzamiento. Las placas base también han aumentado su precio en torno a un 20% desde hace unos años.