La facilidad que nos dan las redes inalámbricas nos hacen pensar que con ellas podemos volar a los “megas” que nos prometen en la fibra. Y sobre el papel es verdad pero no es menos cierto que muchas veces estamos conectados a una con todas las “barras” y no es así. Probamos la velocidad de la conexión de Internet por cable y no hay problemas ¿cómo podemos saber realmente la velocidad del WiFi al que estamos conectados y si hay problemas?

Es probable que los más expertos de entre nuestro lectores vean esto como algo “básico”, pero también queremos pensar que hay cientos de usuarios desesperados porque no tienen forma de conocer realmente el ancho de banda que tienen con el WiFi en su casa. Al final lo que se suelen dar son valores teóricos como que una conexión WiFi n puede ir desde los 20 Mbps a 450 Mpbs y subiría hasta los 1.300 Mbps en el caso del WiFi ac. Estos son valores para exprimir sin problemas una conexión de fibra simétrica de 300 Mb como las que ofrecen como máximo los operadores actualmente, pero no siempre logramos esto.

No será la primera vez ni la última que aconsejemos echar un vistazo a los trucos que hay para situar correctamente el router en la casa y tener la máxima cobertura del WiFi. Al final, esto no es “magia” y condicionantes como las paredes, los azulejos, la distancia al punto de acceso, interferencias con otros vecinos, saturación de usuarios en nuestra red local inalámbrica, etc. puede hacer que por muchos test de velocidad que le hagamos a la conexión, nos encontremos con un WiFi pobre.

Si queremos conocer a la velocidad que podemos acceder desde cada punto de la casa mediante nuestra conexión WiFi, lo cierto es que no hay que recurrir a ningún programa externo ni nada parecido para comprobarlo. Tanto MacOS como Windows cuentan con sendas opciones que nos desvelan hasta el más mínimo detalle de nuestra red local y que, aunque es sencillo acceder a estas, no todo el mundo las conoce.

Cómo ver la velocidad del WiFi en MacOS

En primer lugar, en MacOS tenemos que dejar pulsada la letra de “opción” y luego hacer clic en el icono de la conexión WiFi. En ese momento se despliega un menú con numerosos datos como es la IP del ordenador, la del router, la clase de contraseña que está configurada, si tenemos salida a Internet en ese punto de acceso, el canal que usamos, etc. y la que nos interesa que se llama “Tx Rate”. Eso es la tasa de transferencia y sólo tenemos que comprobar que es la que esperamos según el tipo de conexión que tenemos. Suele fluctuar pero hay que preocuparse si está muy por debajo de la que tenemos contratada y, probando por cable, no hay problemas.

Cómo ver la velocidad del WiFi en Windows 10

Para los usuarios de Windows es algo diferente, no tan visual, pero también muy fácil de conocer. Nos vamos al centro de notificaciones y pulsamos en el icono del WiFi. Ahí damos en “Configuración de Red”. En ese momento bajamos hasta donde dice “Centro de redes y recursos compartidos” y entonces abrimos la conexión que tenemos activa. Es entonces cuando llegamos ya al final del proceso y vemos a la velocidad máxima que estamos navegando, que suele coincidir con la que tenemos contratada en el caso de la Fibra. Sólo nos queda pulsar en “Detalles” para conocer otros datos como IP, direcciones físicas, etc.

Es cierto que en Windows no vemos el “ancho” de banda del WiFi, pero tanto en un caso como en el otro, la clave es que el número que aparece sea igual o superior a la conexión que tenemos por cable. Un simple test de velocidad conectados por ethernet nos dirá, en caso contrario, si el problema es del operador o lo tenemos en el WiFi de nuestra casa.

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