WWW, World Wide Web, es una secuencia que solemos ver al principio de una URL siempre que visitamos una página web. Este prefijo suele utilizarse para indicar que nos estamos conectando a un servidor web en vez de a otro tipo de servidor, como FTP o MAIL, aunque la verdad es que no hay ningún estándar que controle el uso de estos prefijos, por lo que hay webs que directamente no utilizan el prefijo WWW e incluso otras webs que pueden utilizar otro diferente, como es el caso de WWW2, algo poco común pero que si solemos navegar mucho por Internet seguro que alguna vez nos hemos topado con él.

WWW2, igual que cualquier otro formato similar con otro número, indica que cuando hemos visitado una página web, por diferentes motivos se nos ha reenviado a otro servidor o a un subdominio que se encuentra dentro del mismo servidor.

Las razones por las que puede ocurrir esto son muy diferentes, por ejemplo, porque el servidor principal está caído y no funciona correctamente, por lo que se nos está reenviando directamente a una copia de seguridad, o simplemente porque el balanceador de carga está repartiendo el tráfico entre dos o más servidores y por ello nos ha reenviado automáticamente a este servidor distinto, aunque el contenido del mismo será igual que el del principal.

Si hay varios servidores funcionando en paralelo, podemos encontrarnos con otros números más allá de la URL, como WWW3, WWW4, etc. Muchos bancos, o grandes webs como la de la Agencia Tributaria tienen equipos de respaldo que se activan cuando el servidor normal está teniendo problemas para funcionar con normalidad.

En la mayoría de estos sitios web, si en algún momento intentamos entrar nosotros manualmente al subdominio WWW2, WWW3, WWW4, etc, lo más seguro es que el propio balanceador de carga nos lleve directamente al dominio WWW principal.

La verdad es que encontrarnos con este tipo de subdominio es algo cada vez menos frecuente, ya que hoy en día existen técnicas más sofisticadas para balancear la carga de un servidor, por lo que aunque estemos en un subdominio, o un servidor de balanceo, lo más probable es que sigamos viendo WWW en el sitio web.

¿Debo fiarme de las webs WWW2, WWW3, WWW4, etc?

Siempre hemos dicho que una de las principales formas de identificar una estafa online es revisando la URL de las páginas web de manera que, si vemos algo raro, evitemos acceder a ellas. Esto es cierto.

Sin embargo, si alguna vez nos encontramos con WWW2, o con cualquier otro número en este prefijo de las URL, no tiene por qué significar que estamos ante una página web falsa y diseñada para hacer phishing, sino más bien, como hemos explicado, lo más seguro es que simplemente estemos conectados a un servidor paralelo o de copia de seguridad, pero mientras todo lo demás sea normal no tendremos de qué preocuparnos.

El uso de los subdominios WWW2, WWW3, etc está cada vez más en desuso, igual que hoy en día la mayoría de las páginas web funcionan sin necesidad de introducir WWW al principio de sus dominios, y este, desde luego, será el camino que poco a poco iremos siguiendo.