Acabamos de entrar en el mes de mayo, lo que tanto para los usuarios de Windows 10, como para la firma desarrolladora del sistema, Microsoft, significa la llegada de un mes un tanto especial, ya que si todo va según lo previsto, en solo unos días comenzará el envío de la próxima versión del sistema operativo, la May 2019 Update.

Y es que tras el retraso que se produjo hace unas semanas de la versión 1903 de Windows 10, es ahora en mayo cuando la firma tiene pensado poner este nuevo sistema a disposición de todo el mundo de manera oficial. Sin embargo, echando un vistazo a los últimos datos publicados referentes a la penetración de mercado de las diferentes versiones de Windows, podemos deducir que Microsoft sigue teniendo un «serio problema» con Windows 7.

Decimos esto porque a pesar de los años que el software lleva entre nosotros, y aunque el soporte oficial gratuito por parte de Microsoft toque a su fin, aún hay un elevado número de usuarios que siguen prefiriendo funcionar con Windows 7 en sus equipos, negándose a migrar a las versiones más recientes de Windows 10. De hecho y por lo que se acaba de saber ahora, en el último informe de mercado de los sistemas operativos de escritorio del mes de abril, se ve que Windows 10 ganó un poco de terreno, pasando del 43,62% al 44,1%, lo que se traduce en un aumento de medio punto, es decir, un aumento un tanto modesto.

Lo llamativo del tema es que Windows 7 no cedió ese terreno al sistema operativo más reciente de Microsoft, ya que la migración parece venir de fuera, probablemente de la disminución de uso de Mac. Así, en estos instantes, a pocos meses de su fin de soporte, Windows 7 aún tiene una penetración de mercado del 36,43%, un valor que se mantiene prácticamente fijo respecto al mes pasado.

Muchos usuarios no quieren migrar a Windows 10 desde Windows 7

A estos datos debemos sumarle el hecho de que mientras que Windows 7 estuvo perdiendo usuarios el año pasado, a principios de enero de 2019, su uso volvió a subir, para sorpresa de muchos, incluyendo al gigante del software. Así, mientras que su porcentaje de penetración en diciembre de 2018 era del 36,9%, ahora se sitúa en el 36,43%, es decir, que solo ha perdido medio punto en lo que llevamos de 2019.

Esto sucede a pocos meses de que Microsoft deje de dar soporte, al menos gratuitamente, a esta versión del sistema operativo, por lo que los de Redmond esperan que ese momento, en enero de 2020, suponga un punto de inflexión para que finalmente todos esos millones de usuarios dejen Windows7 y finalmente migren a Windows 10. Eso sí, visto lo visto, cabe la posibilidad de que esa migración no se produzca de una manera tan masiva como esperan los de Redmond, ya que aún hay muchos que se niegan a usar Windows 10, por una razón u otra.

Pero claro, sea como sea, a partir de enero Microsoft ya no proporcionará ninguna actualización o corrección de seguridad para Windows 7, lo que se traduce en un sistema potencialmente peligroso para recibir ataques de todo tipo, con los riesgos que esto conlleva, y además utilizado por millones de posibles víctimas.