Windows 10 te da la opción de personalizar el fondo de pantalla –o de escritorio- de tu ordenador, y puedes poner fondos dinámicos, con una secuencia de imágenes que va cambiando de forma automática. Pero con apps de terceros, totalmente gratis, puedes ir más allá e instalar un fondo de pantalla animado. Por ejemplo, un paisaje en el que se mueven las hojas caídas por el otoño, o en el que está cayendo nieve de forma constante. Algo que, evidentemente, a nivel visual le da un toque llamativo al escritorio.

Para usar un fondo de pantalla animado, como decíamos, tenemos que recurrir a una aplicación de terceros. Se llama RainWallpaper, y efectivamente es gratis. Además, aunque viene con una interesante galería que proviene directamente de artistas de Devian Art, es compatible con formatos como mp4, avi, mov, wmv, m4v y algunos otros. Es decir, que también podemos usar vídeos que tengamos descargados en el ordenador, o incluso creados por nosotros mismos, para instalar un fondo de pantalla animado en nuestro ordenador con sistema operativo Windows 10. Ahora bien, hay que tener en cuenta que esto consume más recursos de lo habitual.

Así puedes instalar un fondo de pantalla animado en cualquier ordenador con sistema operativo Windows 10

Lo primero que debes hacer es descargar RainWallpaper, desde el enlace que mencionábamos anteriormente, e instalar el programa en un ordenador con Windows 10. Da igual que estés usando un monitor o una pantalla con ratio 16:9, 21:9, 4:3 ó 16:10, porque todos ellos son soportados y la aplicación se adapta de forma automática. Una vez que hayamos instalado el programa, automáticamente se abrirá una ventana de navegación que nos lleva a Devian Art. Desde ahí podremos escoger qué fondo descargar a nuestro ordenador. Y en la barra lateral izquierda, en el segundo botón, podremos entrar en la galería de fondos de pantalla animados para Windows 10.

Desde la galería, basta con hacer clic derecho en cualquiera de estos fondos que tengamos ya descargados y pulsar sobre Load. De esta forma, veremos cómo automáticamente se cambia el fondo de pantalla de Windows 10. Esto, evidentemente, no es recomendable en ordenadores portátiles por el consumo de batería, ni en ordenadores con recursos limitados por el constante consumo de memoria RAM.