La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) vive un momento delicado en nuestro país. El pasado año se conocía el fraude de La Rueda con un entramado de empresas detrás. El Gobierno declaró que iba a controlar al milímetro a este organismo y decenas de músicos plantearon crear una sociedad alternativa a la SGAE. Ese deseo se ha hecho realidad y la firma Unison podrá gestionar los derechos de autor de los músicos, convirtiéndose en la competencia directa de la SGAE.

La compañía Unison, con sede en Barcelona, se ha convertido en la primera empresa privada que gestiona este mercado de manera independiente en nuestro país. A la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) le aparece competencia gracias a la nueva regulación europea de derechos de autor que fue aprobada en 2016.

Esta nueva regulación acaba con el modelo aplicado actualmente en España que pasa por la gestión colectiva por parte de las entidades tradicionales, creadas por los propios interesados. Lo cierto es que ya era necesario un cambio en este sentido para intentar controlar algo más a un organismo que siempre ha estado en el centro de la polémica.

Nueva competencia para la SGAE

La SGAE fue autorizada por el gobierno en 1988 para actuar como gestora de derechos de propiedad intelectual en forma de entidad sin ánimo de lucro. Por su parte, Unison nace con una nueva forma jurídica autorizada por el Ministerio de Cultura el pasado mes de septiembre en respuesta a esa directiva europea.

La liberalización del sector da los primeros pasos en España. Las grandes diferencias entre estas dos entidades son que en la nueva sí existe el ánimo de lucro y que no existen vínculos propietarios o de control por parte de los titulares de los derechos. Esto es algo que no ocurre actualmente en la SGAE al estar creada por los propios autores.

Unison ya es una vieja conocida de la SGAE ya que hace unos meses consiguió que la CNMC (Comisión Nacional del Mercado y la Competencia) les abriera un expediente por abuso de posición de dominio en el mercado de los derechos musicales en España. Es decir, que la relación entre ambas empieza con muy buen pie.