En los últimos tiempos se han popularizado los centros multimedia para reproducir todo tipo de archivos de vídeo, música o imágenes en nuestros dispositivos. Son muy variados y cada uno de ellos se puede adaptar a una serie de usuarios con unas necesidades distintas. Uno de ellos es el caso de Kodi, que se diferencia de otros en que utiliza código libre, es gratuito y está disponible para una gran variedad de sistemas como Windows, Android, MacOS, Linux… Lo podemos instalar en cualquiera de ellos y conectar a nuestra televisión, por ejemplo, y crear lo que se conoce como TV Box.

Kodi

Kodi también destaca por ser muy personalizable, con una interfaz sencilla y que podremos modificar. Además podremos utilizar nuestro móvil como mando a distancia y controlarlo de forma cómoda.

Hay que diferenciar, eso sí, entre archivos propios que tengamos en nuestro dispositivo, para lo cual simplemente tendremos que navegar por el sistema hasta la ruta donde esté alojado, y aquellos que tengamos que descargar y necesitemos utilizar alguno de los muchos add-ons disponibles, que son repositorios donde se encuentran disponibles para los usuarios.

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Dentro de los add-ons encontramos los de soporte oficial, en donde se encuentra el contenido legal, el que podemos descargar sin infringir derechos de autor, y los no oficiales, donde generalmente hay multitud de contenido pirata.

La diferencia por tanto entre los add-ons con soporte oficial que podemos encontrar para Kodi y los que no, se basa en que en los segundos podemos descargar contenido con derechos de autor de forma ilegal. Es aquí donde radica la polémica y que incluso ha provocado que incluso la Unión Europea se plantee la prohibición de vender equipos que contengan Kodi instalado.

Sin embargo esto último no tiene mucho sentido, ya que en sí mismo kodi no es para nada ilegal ni está hecho para fomentar la piratería. El problema llega cuando alguien lo modifica y utiliza para precisamente romper la legalidad. Puede usarse, por ejemplo, para ver televisión online y que incluye aquellas emisoras de pago.

La piratería presente

Kodi permite instalar software adicional para que alguien desde su casa piratee la señal y emita de forma pública y gratuita.

Vale, Kodi no es ilegal ni trae de serie software pirata o que se pueda utilizar para emitir de forma ilegal. El problema llega cuando algunos vendedores ofrecen un dispositivo totalmente funcional pero con el añadido de que está preparado para la piratería. Es esto lo que quiere prohibir la UE, así como muchos fabricantes.

La piratería está cada vez más presente por la facilidad de propagación. Recientemente vimos cómo Google, el buscador más potente del mundo, ha borrado más de 2.500 millones de links relacionados con la piratería. La rentabilidad para las productoras de películas, operadoras de televisión que emitan eventos deportivos de pago, por ejemplo, se ve mermada.

Precisamente esto último, los eventos deportivos de pago pirateados y sin pagar licencia, aunque sea en una casa particular, es de lo que más se acusa a los usuarios de Kodi relacionados con la piratería.