En el ámbito universitario, todos los trabajos de fin de carrera, de máster o doctorado pasan por varias herramientas de detección de plagio para garantizar que el contenido que hay en ellos es original. Cuando se añade a ellos un archivo, se analiza y se obtiene un porcentaje de plagio. Dependiendo de la institución hay distintos varemos de plagio. Hay quien no permite que se supere el 10%, mientras que otros son más laxos y permiten hasta un 30%.

Las mejores herramientas de detección de plagio son bastante caras

Hay una gran variedad de herramientas, y cada una suele utilizar uno o varios. Todos ellos cuentan con una base de datos que se dedican a cotejar contenido con Internet, así como trabajos previos de alumnos o publicados en revistas. Gracias a esto, se evita que se reutilicen trabajos de exalumnos, así como el plagio a investigadores. Las bases de datos suelen estar compuestas de miles de millones de artículos y trabajos, por lo que si ha habido plagio la probabilidad de encontrarlo es altísima.

Algunos de los más utilizados por las universidades españoles incluyen a Plagscan o Turnitin, que se ha fusionado con Ephorus, y es de las más populares en España. Otras universidades también utilizan Urkund. Éstos muestran un porcentaje de parecido de un contenido y te dicen cuál es el archivo fuente que más coincide; incluyendo los artículos de la Wikipedia.

El principal problema de estas herramientas es que sólo son accesibles para profesores, y cuestan miles o decenas de miles de euros. Los alumnos lo único que pueden hacer es enviar los archivos a estas plataformas de detección de plagio, y el resultado será sólo accesible para el profesor.

Hay alternativas gratis

Además de estas herramientas de pago, tenemos otras como PaperRater, que cuenta con una versión gratuita. Está limitada a 5 páginas y a 50 envíos al mes, con un máximo de 10 comprobaciones de plagio por mes. Plagium es otra opción que cuenta con una versión gratuita. Mientras que para comprobar archivos o URL hay que pagar, podemos comprar texto de manera gratuita.

Plagiarisma permite registrarse con cuentas de redes sociales, y permite verificar texto, cargar una URL, o subir archivos, soportando hasta 190 idiomas. No sólo busca por Internet, sino que también mira artículos, solicitudes de patentes o revistas.

Una alternativa gratuita y fácil de usar es el propio Google. Puedes coger frases del documento que quieras cotejar, ponerlas entre comillas, y buscar a ver si aparece algún resultado que contenga la misma frase. Una página que hace esto de manera automatizada es Duplichecker, que comprueba frase por frase en los principales buscadores. Tenemos un límite de 1000 palabras por búsqueda, y podemos poner texto o subir archivos.

Copyscape es muy cómodo para buscar artículos copiados, ya que simplemente con introducir la URL nos dice dónde ha sido utilizado el texto que aparece en ella.