Los usuarios de teléfono móvil cada vez gastamos más datos en nuestras tarifas mensuales. El año pasado multiplicamos casi por cuatro el gasto medio de datos pasando de 1,2 a 4,2 GB. Los operadores han mejorando las tarifas para ir adaptándose a estos cambios, pero muchos usuarios no llegan ni siquiera a gastar la mitad de lo que tienen contratado.

La mitad de los datos se quedan sin gastar

Así lo ha confirmado un estudio realizado en Reino Unido realizado por uSwitch, donde se han descubierto datos interesantes de comportamiento de los usuarios. Así, de media se dejan sin usar al mes 3,4 GB, y muchos usuarios ni siquiera saben cuántos datos consumen al mes ni cómo llevar un seguimiento del consumo que tienen.

En concreto, un quinto de los encuestados no sabe qué tarifa tienen contratada, y un cuarto no saben cuánto gastan al mes. Un tercio no comprueba los datos que va gastando, y un 5% no sabe ni siquiera que era posible conocer el consumo en tiempo real. En total, cada mes se desperdician 143 millones de GB (estimado basándose en unos 42 millones de líneas móviles con datos en el país).

Principal motivo: miedo a pasarse de los datos

Según una encuesta que recogíamos la semana pasada realizada por GiffGaff, el consumo medio de los usuarios fue de 1,72 GB, pero uSwitch afirma que es de menos de 1 GB. El mayor desperdicio de datos lo hacen los jóvenes de entre 18 y 34 años, que pagan de media por tarifas de 7,5 GB, pero sólo gastan 3,6 GB.

El principal motivo por el que se dejan tantos datos sin usar es el miedo a pasarse del cómputo mensual y que se generen sobrecargos, además de “dejarlo para más adelante en el mes por si me hace falta”. Por ello, los usuarios tienden a contratar tarifas más caras por el miedo a que se pasen de datos un mes, aunque realmente al final gasten menos y con una tarifa menor tendrían suficiente. Y pagar el sobrecoste algún mes sería más barato que estar pagando todos los meses por una tarifa cuyos datos no se usan en su totalidad.

Por esto, algunos operadores del país están ofreciendo cada vez más datos que permiten a los usuarios ajustar la cantidad de datos que consumen cada mes, o permitir usar los datos no gastados al mes siguiente como permiten Lowi (1 mes) o más recientemente Simyo (3 meses). Esta oportunidad es una gran solución al problema de los datos sin gastar, pero si al final el usuario está acostumbrado a gastar poco por su forma de uso, difícilmente encontrará vías para gastarlos más adelante. Otra cosa que relaja más a los usuarios es la reducción de velocidad, que permiten ir más despreocupados.