En ocasiones se ha planteado la posibilidad de crear una red galáctica de Internet que nos permitiera comunicarnos en un eventual contacto con una raza alienígena. El problema radica, entre otros miles de cosas, en el considerable espacio que deberíamos abarcar con esta red. No obstante, una reciente simulación habla de utilizar el sol como “faro” emisor de señal para construir una red galáctica de Internet. Eso sí, nos llevaría 300.000 años terminarla.

Una nueva simulación de Duncan Forgan de la University of St Andrews en Reino Unido, ha explicado algunos aspectos que deberíamos tener en cuenta para crear esta red galáctica de Internet. Para ello, nos deberíamos valer de la luz del sol que se utilizaría de forma parecida a como se hace en las señales de luz de los operadores de tren.

Cree que algún día quizá podamos manipular la luz emitida por el sol de la misma forma que hacemos al pasar la mano por delante de una antorcha encendida, para poder enviar un mensaje. Una forma de lograrlo, pasa por enlazar varios asteroides o extraer fragmentos de Mercurio para construir una especie de “hoja” que permita conseguir el propósito.

Una forma quizá más factible pasaría por utilizar láseres de alta potencia disparados hacia el sol que permitan codificar un mensaje en la luz emitida por la estrella. Como vemos, no sería nada sencillo ni parece estar ahora mismo en nuestras manos conseguirlo. No obstante, podría ser una baza importante para establecer contacto con otras civilizaciones.

Una red galáctica de Internet nos llevaría 300.000 años

Según las simulaciones realizadas en la universidad británica, todo esto nos llevaría 300.000 años. Eso sería para crear una red alrededor de la Vía Láctea para comunicaciones de larga distancia. Además, la simulación asume que existen 500 civilizaciones lo suficientemente avanzadas como para “manipular” sus planetas y que sean visibles.

La red galáctica de Internet serviría para evitar los obstáculos que encontramos en el espacio y que podrían interferir en las comunicaciones. “Si quieres comunicarte con alguien que está en la otra punta de la galaxia, te vas a encontrar muchas cosas por el camino como polvo, estrellas, agujeros negros… por lo que debemos encontrar la forma de evitarlos”.

Pese a lo interesante que pueda sonar todo esto, da la sensación que estamos muy lejos de ser capaces de construir algo así. Es posible que sea cierto eso de que tardaríamos 300.000 años en conseguirlo. Yo, al menos, no estaré por aquí para contarlo.