Firefox ha realizado un cambio importante después de incorporar las nuevas WebExtensions en su sistema actualizado. Esto, como sabemos, es un nuevo concepto de extensiones para nuestro navegador. Con esta novedad, se acerca mucho a su máximo competidor, Google Chrome, y permite mejorar la seguridad, así como necesitar menos recursos para su correcto funcionamiento.

WebExtensions

WebExtensions puede solicitar ciertos permisos a los usuarios. Éstos se muestran mientras lo estamos instalando y también aparecen enumerados en la propia página Web de Mozilla. Los autores de estos complementos pueden integrar nuevas funcionalidades y permisos adicionales en las actualizaciones.

Esto es algo que se antoja necesario por ejemplo cuando el complemento utiliza una nueva interfaz de programación de aplicaciones (API, en sus siglas en inglés), que requieren permisos adicionales.

Si nos preguntamos cómo maneja Firefox las actualizaciones de permisos, en este caso las actualizaciones de las extensiones se ejecutan en un segundo plano, normalmente sin la interacción de los usuarios. No obstante, esto no ocurre cuando se trata de solicitar nuevos permisos, en los que el usuario sí tiene que intervenir.

Firefox descarga la extensión como cualquier otra, pero evitará que se instale sin el permiso previo de los usuarios, los cuales son preguntados cuando se necesitan nuevos permisos. Esto significa que la antigua versión sigue activa hasta que aceptemos los nuevos permisos.

El navegador web muestra complementos que requieren nuevas extensiones en el menú principal de Firefox. Estos en la actualidad se enumeran en la parte superior del menú. Hay que tener en cuenta que esto puede cambiar, ya que el sistema no está integrado en Firefox actualmente.

Mensaje del programa

El programa nos lanza el siguiente mensaje: “El complemento ha sido actualizado. Debe aprobar nuevos permisos antes de instalar la versión actualizada. Al elegir Cancelar, se mantendrá la versión actual”.

Nos presenta por tanto dos opciones: aceptar los nuevos permisos e instalar la versión actualizada de la extensión en Firefox. La otra significa que cancelamos y, por tanto, la actualización no se lleva a cabo. No se instalará.

Puede ser que actualmente se reciban multitud de solicitudes de actualización, por ejemplo en el menú de Firefox. Aunque las cancelemos, no hay forma de bloquear estas notificaciones y que no aparezcan.

El cambio de extensiones normales al nuevo formato WebExtensions ha sido una de las decisiones más importantes que ha tenido la compañía Mozilla. Esta característica, además de mejorar la seguridad de los usuarios va a mejorar el propio rendimiento. Eso sí, lo negativo es que puede ocurrir que algunas extensiones pasadas queden ahora totalmente inutilizadas.