Jean-Claude Juncker, presidente ejecutivo de la Comisión Europea, de quien en parte depende el desarrollo digital de Europa, ha confesado que ni siquiera tiene smartphone. Se ha podido conocer esta información durante esta mañana, y ha sido él mismo quien ha dado el curioso dato. De hecho, el presidente ejecutivo ha señalado que ‘no debería decirlo, pero hay que hacerlo’, justo antes de explicar que todavía no es usuario de un teléfono inteligente a sus 62 años de edad.

El que anteriormente fue primer ministro de Luxemburgo ha comentado esta información después que Jüri Ratas haya pedido ciertos cambios en el entorno digital para estimular el crecimiento económico en Europa. Y considerando el puesto que le ocupa no es extraño que antes de explicar que el futuro de Europa ‘es digital’, haya comentado que él todavía no tiene un teléfono inteligente. Sobre lo mismo han bromeado varios, apostillando que para invitarle habrá que ‘enviarle una postal, como en el siglo XIX’.

‘El futuro es digital’, pero el líder europeo no tiene siquiera un smartphone

El programa europeo contempla el compromiso por crear un ‘mercado único digital’ para Europa, y favorecer la inversión en tecnología. Ya se ha planteado anteriormente suprimir las barreras regionales de contenidos, por ejemplo, pero lo relativo a licencias de distribución dificulta este proceso. Además, también lo hace la diferencia entre los impuestos que se aplican entre los diferentes países europeos. De momento, Jean-Claude Juncker se ha comprometido a que existan progresos sustanciales en el ámbito digital, como la ‘libre circulación’ en el consumo de datos, en países como Estonia.

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Por otra parte, el presidente ejecutivo de la Comisión Europea se ha mostrado también preocupado en abordar la seguridad informática de forma conjunta. Pero habiendo contando de forma pública que ni siquiera es usuario de teléfono inteligente, el ejecutivo ha abierto la duda sobre su capacidad para comprender los retos a los que se enfrenta a Europa en ese horizonte de desarrollo digital como conjunto. Eso sí, es evidente que en su puesto no está solo al frente de estos objetivos que se proponen para la Unión Europea.